La preocupación por la seguridad es cada vez más grande y más grande también es el número de llaves y claves para cada una de las cuentas, correos, e-commerce y sitios web que manejamos. Pero hay una llave que no se te puede extraviar u olvidar como sucede con los password: tu cuerpo.
Ponte en el lugar del villano de una película de espías: te diriges a un centro médico a realizarte unos exámenes de sangre que te permitirán determinar cuánto antídoto necesitas inyectarte, para no contagiarte con el arma súper poderosa que acabas de inventar.
Pero llegas allá y enfrentarás la primera barrera de esta aventura: comprar un bono suplantando la identidad de algún individuo. El problema está en que hoy en día, la mayoría de los centros asistenciales funciona leyendo la huella digital del usuario ¿cómo falsificarás un dedo entonces?.
Se trata de la biometría que usa lo que tú eres para identificarte, en vez de utilizar algo que tú tengas como una llave o algo que tú recuerdes como un password. Una de las diferencias -y ventajas- es que tu huella dactilar o tu voz no se te pueden perder, como sí pasa con las llaves y tampoco las puedes olvidar como ocurre con las claves.
Y para los ladrones es mucho más difícil suplantar a una persona que robarse el número de tu tarjeta de crédito: "Es una técnica segura, asociada al individuo que permite determinar o confirmar, con un altísimo grado de exactitud, la identidad de la persona", explica Francisco Guzmán, director de Unisys para Latinoamérica.
Hoy en día tu rostro, tu iris, tus huellas dactilares, la geografía palmar e incluso tus venas pueden ser utilizados para identificarte. Pero la biometría también puede usar las características de tu comportamiento para reconocerte, como por ejemplo tu tono de voz o el ritmo con el que escribes.
Las nuevas llaves
Como se explica en el sitio de How Stuff Works, todos los sistemas que funcionan con biometría siguen tres pasos: el enrolamiento que tiene lugar la primera vez que la persona utiliza el sistema, entonces se ingresa su información (como nombre, carnet de identidad, etc.) y se registra alguna característica individual (iris, huella dactilar, etc).
El segundo paso es el almacenamiento de esa marca personal, lo cual lo lleva a cabo un software que se encarga de codificar dicha información. Y, por último, está la comparación que tiene lugar la siguiente vez que el usuario utilice el sistema y es el momento de contrastar la información almacenada con la característica que el individuo presenta.
Ahora veremos en qué consisten algunos de estos métodos. En el caso de la escritura el individuo debe firmar en una pantalla sensible. Y si estás pensando que en colegio te aprendiste la firma de tu padre para falsificar las comunicaciones, no creas que lo que no detectó el profesor será pasado por alto por un software especializado en seguridad.
Pues no importa qué tan parecida sea la firma, sino que lo esencial radica en el acto de la escritura, midiendo la presión que se ejerce sobre la pantalla, el ritmo, la velocidad y la secuencia de cómo la persona forma la palabra: por ejemplo, en qué momento el dueño de la firma estampa unos puntitos o una cruz.
Al menos en Estados Unidos, cuando un individuo paga en una tienda con su tarjeta de crédito no se le solicita ningún documento que compruebe su identidad. Lo que debe hacer es firmar en uno de estos aparatos para ser identificado.
Para el reconocimiento del iris-el área del ojo que es pigmentada- una cámara digital toma una fotografía cercana del ojo a alto contraste, usando luz infrarroja. Según el sitio web Find Biometrics el rango de error de este método es de uno en un millón y medio, "estadísticamente mejor que el promedio del sistema de reconocimiento de huella digital".
El iris tiene varias características que lo hacen único y lo más importante es que no suele cambiar con el paso del tiempo, además los lentes de contacto y los anteojos no producen interferencia en la lectura.
Por último, otro método más curioso es el uso de la geografía de las venas, que también es algo único e, incluso, en una misma persona la forma de las venas varía de una mano a otra.
Para funcionar, una cámara toma una foto con luz infrarroja que es absorbida por la hemoglobina de la sangre, con lo cual las venas aparecen negras en la imagen. Entonces el software compara aquella fotografía con la información que tenía codificada y es capaz de identificar al individuo.
Biometría en Chile
Con el atentado a las torres gemelas en 2001 los mecanismos de seguridad aumentaron en todo el mundo y la biometría fue uno de los sistemas preferidos para identificar a los individuos.
En Chile se implementaron varios sistemas nuevos. Por ejemplo, el año 2002 comenzó a operar la nueva cédula de identidad, donde se incluyó la tecnología biométrica de NEC Chile. Estos nuevos documentos tienen en el reverso una banda codificada con el nombre, número de identidad, fecha de nacimiento, número de serie de la tarjeta y la información biométrica del pulgar.
Cristián Osorio, ingeniero de proyectos biométricos de NEC Chile, cuenta cuáles son las ventajas de esta tecnología como sistema de seguridad: "Con la biometría resulta imposible transferir la característica propia a otra persona, resultando en la seguridad de que cada evento registrado fue realizado por la persona adecuada. Adicionalmente, el costo asociado al gasto en fraude se ve radicalmente reducido, logrando la eficiencia en cualquier proceso".
El año 2003 el aeropuerto de Santiago también incluyó a la biometría en su nuevo sistema de seguridad. Francisco Guzmán, director de Unisys para Latinoamérica, explica que dicho sistema consiste en tres anillos: "El primero es la autentificación, validación y obtención de los datos del pasajero a través del documento de viaje, lo que permite automatizar el proceso de ingreso de datos.
El segundo anillo consiste en el reconocimiento facial (el pasajero es fotografiado por una cámara ubicada discretamente) y su comparación con una librería fotográfica policial y con la fotografía en el documento de viaje usando tecnología 3D. El tercer anillo, conocido como control secundario, permite a través de la impresión dactilar, la identificación del individuo en caso de que sea requerida".
Los sistemas de reconocimiento facial funcionan midiendo la distancia entre los ojos, el ancho de la nariz, la profundidad de la cavidad ocular, los pómulos, la mandíbula y la pera.
En la implementación del tercer anillo de seguridad se integró la tecnología de NEC: "Para verificar personas mediante sus impresiones dactilares, cuando los dos anillos anteriores merecen duda. Esta comparación se realiza contra la base de datos del Registro Civil", cuenta Cristián Osorio.
En cuanto a lo que viene a futuro para NEC, Osorio explica que a pesar de que hace años que la biometría se ha inmiscuido en el ámbito de los negocios el e-commerce -o comercio vía Internet- le ha sido esquivo: "Sin embargo, NEC Corporation lanzará una nueva aplicación codificando una impresión dactilar, para lograr un traspaso seguro de la información. Un certificado biométrico digital. Bastará con poner la impresión dactilar en un scanner para validar una compra, mientras que se asegura que el usuario es efectivamente quien dice ser".
Fuente: Mouse.cl
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